El Design Thinking tiene cada vez más presencia en el mundo empresarial por su diferente forma de pensar y por su capacidad para generar innovación. Pero, aunque se trate de innovación, la metodología no es nueva.
Dos cosas importantes sobre el "pensamiento de diseño" tal y como la mayoría lo conoce hoy en día:
No es nuevo
No se creó en un solo momento
En 1919, el arquitecto alemán Walter Gropius creó la escuela de artesanía, diseño, arte y arquitectura de la Bauhaus, donde se definió la profesión del Diseñador de Producto, y se establecieron dinámicas como el trabajo en equipo, la eliminación de las jerarquías en el proceso de innovación y el enfoque del proyecto en las necesidades del usuario.
Uno de los primeros en escribir sobre el "pensamiento de diseño" fue John E. Arnold, profesor de ingeniería en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y luego en la universidad Stanford, que buscaba una ciencia de la creatividad para hacer avanzar la ingeniería y la innovación empresarial. En la década de 1950, sentó las bases de cómo pensamos hoy en el diseño y en la innovación.
El “pensamiento de diseño” surgió de una exploración de la teoría y la práctica, pero…
La técnica se desarrolló a nivel teórico en la década de los 70, en la universidad Stanford con Robert McKim, profesor emérito de ingeniería mecánica, creador de un enfoque de diseño que denominó “Visual thinking”, y uno de los primeros e influyentes miembros del Programa de Diseño de Productos de la universidad.
En 1991, David Kelley fundó la consultoría de diseño IDEO, dando el empujón definitivo a la construcción de equipos multidisciplinares (profesores, abogados, ingenieros y médicos) para trabajar en distintos proyectos, sentando así las bases del Design Thinking moderno.
El Design Thinking, o pensamiento de diseño, es un método de trabajo que enfrenta y soluciona los retos y problemas que surgen en las empresas a base de creatividad, multidisciplinariedad, y trabajo en equipo.
Se centra en entender y dar solución a las necesidades reales de un conjunto de usuarios, que haya sido previamente identificado.
Es una metodología Centrada en el usuario (¿cuáles son sus problemas?), visual y tangible (post-it, dibujos, esquemas, prototipos, etc.), participativa con enfoque en la co-creación (multidisciplinary team work), y por último, ágil e iterativa (ideas, conceptos, diseño, test rápidos con usuarios)
El design Thinking tiene dos principales tipos de representación:
El proceso de Desing Thinking se compone de 5 etapas
Para cada etapa existen varias técnicas.
El Design Thinking ayuda a desarrollar mejores soluciones:
Desarrolla la empatía:
Permite empatizar y descubrir las necesidades reales de los usuarios para proporcionarles soluciones relevantes y adaptadas.
Promueve el perfeccionamiento:
Ayuda a la detección de deficiencias para poder diseñar de forma rápida soluciones validadas por los usuarios mismos y resolver fallos.
Impulsa la creatividad:
Ayuda a generar ideas innovadoras para dar solución a las necesidades detectadas.
El desarrollo de técnicas con un gran contenido visual permite potenciar la creatividad.
Refuerza el trabajo en equipo:
Fomenta la creación de sinergias con la creación de equipos multidisciplinarios, potenciando el valor y capacidades de cada uno.
Trabajamos con una combinación de tres metodologías para aportar valor en el desarrollo de productos/servicios:
Entre otros beneficios, nos permite:
Enfocar el producto y la estrategia
Proporcionar una mejor experiencia de usuario
Redirigir el esfuerzo y minimizar desvíos y riesgos
Alinear las necesidades de los usuarios con los objetivos de negocio
Monitorizar y medir el impacto de nuestras soluciones para ayudar a la toma de decisiones a nivel de proyecto y negocio.